Guía Práctica para la Prevención de Caídas en el Hogar: Un Recorrido Habitación por Habitación
Esa llamada que te hiela la sangre, la noticia de una caída, es el mayor temor para quienes cuidan de sus padres mayores. La buena noticia es que la mayoría de estos accidentes se pueden prevenir. Con nuestro “Programa Casa Segura”, te invitamos a hacer un recorrido por el hogar para identificar y neutralizar los riesgos, habitación por habitación. Sala y Áreas Comunes: El principal enemigo aquí es el desorden. Rutas despejadas: Asegúrate de que los caminos entre los muebles estén libres de cables, pilas de revistas o mesas bajas. Alfombras seguras: Elimina las alfombras pequeñas y resbaladizas. Si hay alfombras grandes, asegúrate de que tengan una base antideslizante o estén bien ancladas. Iluminación: Una buena luz es crucial. Usa bombillas de mayor potencia y considera instalar luces nocturnas automáticas en los pasillos que llevan al baño. Dormitorio: La noche es un momento de alto riesgo. Luz al alcance: Coloca una lámpara en la mesita de noche que sea fácil de encender antes de levantarse. Camino al baño libre: Asegúrate de que el trayecto de la cama al baño esté siempre despejado. Altura de la cama: La cama no debe ser ni muy alta ni muy baja. Los pies deben poder tocar el suelo firmemente al sentarse en el borde. Cocina: Alcance fácil: Guarda los utensilios y alimentos de uso diario en los estantes más accesibles (entre la altura de la cintura y los hombros) para evitar el uso de escaleras o taburetes. Derrames: Limpia cualquier líquido derramado de inmediato. Un suelo mojado es una pista de patinaje. Baño: Este es el punto más crítico y merece su propio artículo. Pero como adelanto: barras de apoyo y superficies antideslizantes no son un lujo, son una necesidad. Revisar estos puntos es un acto de amor proactivo. Si te sientes abrumada, nuestro equipo de expertos puede realizar un estudio de riesgos profesional y darte un plan de acción claro. La seguridad de tus padres es tu tranquilidad.

